Speicherstadt, una calle serpenteante bordeada de almacenes de ladrillo rojo, se ha transformado en el símbolo por excelencia de Hamburgo. Este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO alberga el mayor complejo de almacenes del mundo, repleto de edificios bellamente diseñados y una intrincada red de canales. Varios de estos edificios se han convertido en museos, lo que permite a los visitantes echar un vistazo a la historia de Hamburgo.